Dictamen médico: embriaguez nocturna inducida por los
insomnios complacientes de conversaciones abiertas al dialogo cómplice y a la confesión desarmada de almas que esconden
más que sollozos.
De acuerdo a las consecuencias futuras y a las posibles
realidades que cabalgan sin aún escribir historia, se plantean confusiones que
permitan desarrollar complicidades longevas. De la historia; de su paso por los
poros del interlocutor, se revelan las sonrisas de quien nunca sonrío.
Son versiones incoherentes que en su desacierto vestigios de coherencia dejan y visiones contrarias que en su apogeo se complementan. Utopías, ese es el mal ajeno que gobernó lo coherente
sin embargo las corrientes no se salieron de su cauce.
Valientes letras se cruzaron con la noche y la Luna hizo guardia.
Ahí van las oleadas de viento que nunca se cansan y los sueños de las almas
imsomnias se han aplazado.
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