El hablar trae con sigo una infinidad de temas que por ende
traen otros y otros, es fantástico! Realmente hay gente apasionada por la metafísica,
por la mitología e infinidad de temas que son apasionantes. Hablar de quimeras,
de basiliscos, centauros telquines y de todo el árbol genealógico del Olimpo,
de sus reinos y poderes, de si es verdad o mentiras lo que escribieron los griegos.
Recuerdo que cuando estaba en
la preparatoria el profesor de filosofía hablaba de la gran familia del Olimpo,
de sus descendientes, de sus poderes, yo mientras tanto, me dirigía a ese mundo
de dioses y criaturas míticas, me encontraba en el reino de Hades. Si, por
alguna razón me apasionaba el saber el por qué se había escogido ese reino;
revisaba el trabajo de su barquero, el afamado Caronte, el mismo que evoca
Dante en su divina comedia. Trataba de comprender la historia de Perséfone, la
esposa de Hades, hija de Zeus y Deméter, ella, la que fue raptada por el
poderoso Dios del infierno.
Luego me imaginaba el trabajo de Zeus el Dios del cielo y el
trueno, sus jóvenes hazañas, la unión con su hermana Hera. Me preguntaba por qué cronos se sentía
amenazado por su propia sangre, aplaudo la valentía de su esposa, la titànide Rea,
la misma hija de Urano y Gea.
Como no hablar de Poseidón. A mi hermano George le apasiona este
Dios, su estridente, su poder, los méritos que hizo para que le fuese otorgado
el himno homérico. George siempre me hablaba maravillas de él, afamaba su
poder.
La historia clásica es una reliquia invaluable, y la ciencia no
explica el por qué de tan épicos dioses, fatales finales y reinos Olímpicos. No,
la ciencia no lo explica! Yo amo la ciencia, lo que estudia, lo que
descubre, lo que inventa, lo que arregla, pero también amo esas historias homéricas,
las cruzadas, las guerras de los dioses, las criaturas y mascotas extrañas
que cuidaban de ellos, sus oráculos, sus predicciones. El mundo que se
inventaron los griegos es una fantasía que ¡vaya uno a saber sea una realidad!
Alguna vez, allá en valle
umbría conocí a la esposa de un amigo de mi padre, se llama doña Martha, la
admiro! Ella es una de las pocas personas
que a su edad le apasiona la lectura y sobre todo la de la mitología, esas que hablan sobre los
dioses greco-romanos, y lo digo a si porque los romanos se "cogieron
"los dioses griegos y hurtaron sus poderes, si, pero cambiaron sus
nombres. Esos romanos sí que se cogieron cosas, bueno en realidad grecos o
romanos sus historias, sus poderes y luchas son épicos acontecimientos.
Siempre he pensado que mas que dioses inventados por
"chalados," o no tan chaladas personas tienen algo más a fondo, es un
misterio al que cada quien le da un sentido diferente o en ocasiones similar,
en realidad casi todo es una ecuación perfecta, desde la reparticiones de los
reinos, hasta sus funciones y guerras entre sangre misma, entre ciudades Helénicas.
Apasionante es hablar del todo, de lo cuerdo, de lo chalado. Hablar.
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