Han cambiado las sonrisas, ¡ahora son tan diferentes! Rodillas doloridas de escribir , besos que aromatizan un aire impuro , libélulas que piden más vida, saben que su belleza debería prolongarse aun más, que su tiempo es corto y que la telaraña que atrapa sus alas acorta más ese tiempo.
Las caratulas, pastas o portadas, como deseen llamarles. Sí, esos libros que se evocan, que te llevan a un pasado de vivencias épicas y de un futuro que existe. Son la acometida total al mundo de las letras de extraordinarios escritores: Shakespeare, Erich Segal, Benedetti, Borges, Dante ...¡son tantos! Me impresionan los escritores que ahora surgen: Malaci y su fascinación con el café, Crisabella y su pasión por la historia y el surrealismo ¡cuanto admiro sus letras!.
Hay pisadas de suspiros que agobian, que silencian, que aman. Todos los sueños en uno están, las risas aunque cansadas esbozan gratitud amadora. La oscuridad toma forma alegórica. Mi lecho es un cuadro patético y la luz de la TV vecina es abrumadoramente fastidiosa; ¿Será el caer de las hojas de una primavera que aquí se llama verano? ¿ Será eso lo que provoca una pendiente de regocijos indecibles y contrariadas emociones? no sé, mi cordura que, es locura invade limpia y hondamente mi ser.
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