jueves, 13 de febrero de 2014

MIEDOS HEREDITARIOS



Sin lugar a dudas la valentía se mide con los actos; ahí, ahí es cuando se da cuenta el espectador que es tan cobarde como los pasos ligeros de quien ha cometido un crimen. Las zapatillas eran similares, hasta la bota de sus extraños pantalones. El día presente para ellos era uno hecho para romper tabúes, para aniquilar miedos; sus labios estaban decididos a iniciar un juego de coqueteo interminable, el qué dirán no existía en sus rostros, ni en sus pensares. Eran sinceros con ese mundo, con todos, con ellos. Se permitían ser uno, no había más mundo que el que ahora construía su seguridad; afuera se apartaban los rostros que no comprendían, esos que en su mirada muestran repudio, de esos que su espalda lo dice todo. Eran miradas de protección contra el contagio de algo que se ve como una pandemia incurable. ¡Solo rompían tabúes!. Eran miradas frías y acusantes que partían en dos la energía del momento, del tiempo. Amar no espera-pensaban.

Mientras… unos leían fervorosamente, otros hablaban, otros usaban una mirada de perfil bajo para observarlo todo ( cada movimiento) ; otros lo hacían todo al tiempo midiendo la capacidad innegable que tiene al hombre para hacer cosas varias al tiempo( sonreír mientras su ser esta muerto, amar con palabras y repudiar con acciones).Era un mundo circular encerrado en un planeta que tiene la gravedad en la testa –¿sabes a que me refiero?... Se vive en un mundo donde pensar igual sería irracional, donde crimen para unos no es delito, donde algunos caminan por inercia y piensan con los pies y los ideales que un tercero le impuso; donde se respira solo para mantener un cuerpo de pie; donde no se ve más allá de la línea ficticia que surca nuestro propio mundo de mentiras creadas por miedos hereditarios.

Nov-2013


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